Vacunas contra el COVID-19

El COVID (o COVID-19) es una enfermedad viral grave que puede afectar a los pulmones, al sistema vascular (o sistema de vasos sanguíneos) y a otros órganos como el corazón, los riñones, el páncreas, etcétera.

El COVID está causado por un tipo de coronavirus llamado SARS-CoV-2. Los coronavirus son una gran familia de virus responsables de enfermedades como el SARS y el MERS, que causaron brotes mortales en China y el norte de África, y también son responsables de varias cepas más leves del resfriado común.

Las personas que contraen COVID pueden sufrir una amplia variedad de síntomas, desde moqueo hasta dificultad para respirar. A medida que el virus muta, los riesgos y los efectos secundarios pueden variar. Con algunas variantes, es común la pérdida del olfato o del gusto. Otros síntomas leves a moderados incluyen fiebre, dolores corporales y musculares, agotamiento, náuseas y vómitos, y tos intensa.

Las complicaciones graves del COVID pueden incluir:

• Neumonía
• lesiones en órganos, incluidos el corazón, el hígado y los riñones
• síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
• choque séptico – reacción muy grave del cuerpo ante una infección y puede provocar la falla de órganos como el corazón, riñones o pulmones.
• coágulos en la sangre
• COVID prolongado
• muerte

En pacientes más jóvenes, incluso una infección leve por COVID puede causar MIS-C, o Síndrome Inflamatorio Multisistémico en niños, en casos raros. Este síndrome está causado por la inflamación de varias partes del cuerpo, incluidos órganos, piel, ojos, cerebro y sistema estomacal. Los síntomas incluyen fiebre, dolor abdominal, vómitos, diarrea, ronchas, dolor de cabeza y confusión.

COVID prolongado o afecciones pos-COVID (PCC):

Algunas personas que han tenido COVID pueden experimentar efectos a largo plazo de la infección, lo que a menudo se denomina COVID prolongado.

• Los síntomas varían y pueden durar semanas, meses o más.
• Ocurre con mayor frecuencia en personas que sufrieron COVID-19 grave, pero incluso aquellas con COVID leve o sin síntomas podrían desarrollar COVID prolongado.
• Las personas que no están vacunadas contra el COVID pueden tener más probabilidades de desarrollar COVID prolongado que aquellas que sí lo están.
• Los síntomas incluyen fatiga extrema, dificultad respiratoria continua, confusión mental, dolores de cabeza, depresión, ansiedad, dolor en las articulaciones y otras dificultades físicas que interfieren con la vida diaria.

Todas las vacunas funcionan de la misma manera: presentan proteínas a su cuerpo para enseñar a su sistema inmune a atacarlas y eliminarlas. Dado que estas proteínas parecen ser similares al virus real, su cuerpo recordará cómo atacarlas y podrá protegerlo del virus real si se encuentra con él.

Las vacunas contra el COVID introducen estas proteínas en su cuerpo de una de estas maneras:

• Vacunas de ARNm: El ARNm -una especie de mensajero de información genética– es un conjunto de instrucciones que enseña a las células a producir proteínas. La vacuna utiliza ARNm que le dice a tu cuerpo que produzca proteínas de espiga que se parecen a las proteínas de la parte exterior del virus del COVID. Estas proteínas sin el resto del virus del COVID no pueden enfermarte. Tu cuerpo puede entonces reconocer la forma de esas proteínas y protegerlo contra el virus, que también lleva proteínas con la misma forma.
• Vacunas inactivadas: Son similares a muchas otras vacunas disponibles en la actualidad, como las vacunas inactivadas contra la gripe. Utilizan un virus inactivado (muerto) como antígeno (respuesta inmune) para enseñar a tu sistema inmunológico cómo es el virus real. Dado que el virus de esta vacuna está muerto, no puede causar la enfermedad.
• Vacunas de vector viral: Estas vacunas utilizan un virus inofensivo (vector) que no puede enfermarte para que actúe como un virus del COVID. Este antígeno entrará en una célula de tu cuerpo y le indicará que produzca proteínas de espiga que se parecen a las del virus real del COVID. Estas proteínas sin el virus real del COVID no pueden enfermarte. Tu cuerpo puede reconocer la forma de esas proteínas y protegerte contra el virus, que también transporta proteínas con la misma forma. Sin embargo, en los Estados Unidos, las vacunas de vector viral no están disponibles.

Se han administrado más de 12.000 millones de dosis de la vacuna COVID-19 a personas de todo el mundo, lo que nos da mucha información sobre los verdaderos riesgos y beneficios de la vacunación.

Efectos secundarios comunes:

• hinchazón, enrojecimiento y dolor en el lugar donde se administró la vacuna
• fiebre
• dolor de cabeza
• cansancio
• dolor muscular
• escalofríos
• náuseas
  

Es muy raro que alguien tenga una reacción grave a la vacuna, pero es posible tener una reacción alérgica grave u otra reacción rara.

• La miocarditis y la pericarditis, o inflamación del corazón o del revestimiento del corazón, pueden ser efectos secundarios raros de las vacunas ARNm. Los síntomas pueden incluir Dolor en el pecho, dificultad para respirar y sensación de latido rápido, aleteo o palpitaciones. Este efecto secundario es más común en varones adolescentes o adultos jóvenes que en otros grupos. Suele ser leve y desaparece por sí solo. También es importante tener en cuenta que los riesgos de miocarditis y pericarditis son mucho mayores tras la infección por COVID que con la vacuna, y pueden ser más graves.
• La trombosis con síndrome de trombocitopenia (STT), un tipo de problema de coagulación de la sangre, es un efecto secundario poco frecuente de las vacunas con vectores virales, que no se utilizan en Estados Unidos Este tipo de coágulo sanguíneo, y los coágulos sanguíneos en general, no es un efecto secundario de las vacunas de ARNm.

Un poquito de preparación ayuda muchísimo a reducir el estrés, tanto para ti como para tu hijo. La información confiable te ayuda a garantizar elecciones saludables y fomenta la confianza en la vacuna.